UNA VIOLETA

Hoy,
una violeta de invierno
ha asomado en la primavera
de mi jardín.
Y en el frío
de la mañana,
la he hallado acurrucada,
temblorosa y delicada.
Esperaba que el sol
no tardara en salir.

TU AMOR ES

Tu amor es el rosal,
mi sentimiento, la rosa,
los pétalos son deseos,
las espinas... el tiempo roto.

Cómo hacer
sin herir,
volver atrás el destino.
Cómo encontrarte
en mi senda
y hacer juntos el camino

Antonio, querido,
se hace camino al andar ?
pero como hacer camino,
si yo no sé caminar.

Quizás caminando en la playa,
sintiendo el viento otoñal,
nos vengan silencios lejanos
de sabidurías ancestrales,
de como curan los males
los senderos no encontrados.

Tu amor es el rosal.

VOY A ESPERAR

Voy a esperar en la muerte
el sueño que no encontré
en la vida.

Voy a esperar tu muerte,
agazapado durmiendo en su cuna,
cerca de ti, en las estrellas de Luz,
esperando que el Gran Rey
me encarne a tu lado.

Voy a esperar tras la muerte
tu eterna compañía.
Porque,
puedo imaginar la vida sin ti,
puede ser dulce sin ti.
Pero no puedo sentir futuro,
si mas allá del presente
no percibo en mi cara tu aliento
y en mi cuerpo
tu amor y tu abrazo.

Danzaremos luego
un vals de infinito,
subiremos a la noria del vivir
y otra vez oiremos
la canción del presente
y otra vez nos amaremos,
cada vez mas cerca.
Hasta cuando...
Hasta el morir.

Y así cada instante
de cada infinito,
tiene su razón de si.
Voy a esperar en la muerte,
el sueño que no encontré en vida.

TE QUIERO ASÍ

Te quiero así esposa,
mira que soy viajero
y de la sed de amar me muero,
necesito tu fruta jugosa.

Te quiero así
alegre de ojos
de espíritu ardiente,
reposada en el deseo
y apasionada en tu vientre.

Te quiero así
con tus silencios amantes,
en mi cuarto más oscuro,
en mi cielo mas seguro,
en mi harén de frenesí.

Te quiero así esposa

SED

Como voy a demostraros, que también escribo en el idioma de Machado...

Esto escribía a mis veintitantos :

No me hables más de tí mujer
que ya he empezado
a beber de tu alma.
Tengo miedo de tu agua,
tengo miedo de mi sed.

Tu fuente ha surgido
y yo que nunca he bebido,
yo que nunca he querido,
tengo ansias de beber.

Si quieres hablarme de tí, mujer,
dame el vaso de tu boca,
dame el cántaro de tus senos,
quiero calmar mi sed.

Y si no...
no me hables mas de tí, mujer
que ya he comenzado a sorber de tu alma.
Tengo miedo de tu agua,
tengo miedo de tu sed.